Marisella Ai
, Había una vez un niño llamado Memo. Era un niño de 9 años , extraordinariamente inteligente y amable. Sin embargo , tenía un miedo muy particular: el miedo a crecer. Le preocupaba tanto el hecho de envejecer y ver a sus seres queridos hacer lo mismo , que no quería celebrar ningún cumpleaños , ni siquiera el suyo propio. ,
Memo está sentado en un sillón acogedor , con las piernas cruzadas y una mirada introspectiva en sus ojos. Su cabello oscuro y bien peinado resalta su apariencia cuidada y su rostro expresivo muestra una mezcla de ternura y ansiedad. Sus ojos , de un color profundo , reflejan la inteligencia y la curiosidad que lo caracterizan. Viste una camiseta cómoda y unos pantalones que le permiten moverse con libertad. Sus manos , apoyadas en sus rodillas , muestran unas uñas cortas y maltratadas , evidenciando su lucha interna por superar su hábito de comerse las uñas. Sin embargo , también se percibe un ligero cambio , algunas uñas empiezan a crecer un poco más , mostrando un progreso en su travesía personal. La habitación de Memo es un refugio para su mente inquieta. Las paredes están decoradas con dibujos y fotografías que evocan momentos felices y vínculos afectivos con sus seres queridos. Imágenes de sonrisas y abrazos cálidos dan testimonio del amor que le rodea , aunque a veces se sienta abrumado por el miedo a perderlos. Un estante se alza junto a Memo , repleto de libros de diferentes colores y tamaños. Estos libros representan su pasión por el conocimiento y su deseo de comprender el mundo que le rodea. Algunos títulos destacan por su temática de crecimiento y superación personal , mostrando su búsqueda constante de respuestas y soluciones para enfrentar sus temores. La luz del sol entra suavemente por la ventana , creando un ambiente cálido y tranquilo en la habitación. Los rayos de luz iluminan suavemente los objetos y resaltan la textura de los muebles. Un delicado móvil cuelga del techo , con figuras de estrellas y mariposas , simbolizando la belleza y la transformación que conlleva el crecimiento. En un rincón de la habitación , sobre una pequeña mesa , se encuentra una tarta de cumpleaños sin velas. Es un recordatorio tangible de la renuencia de Memo a celebrar su cumpleaños y enfrentar el paso del tiempo. Aunque se muestra reticente , hay un brillo de determinación en sus ojos , indicando que está dispuesto a enfrentar sus miedos y encontrar la aceptación. ,
, Había una vez un niño llamado Memo. Era un niño de 9 años , extraordinariamente inteligente y amable. Sin embargo , tenía un miedo muy particular: el miedo a crecer. Le preocupaba tanto el hecho de envejecer y ver a sus seres queridos hacer lo mismo , que no quería celebrar ningún cumpleaños , ni siquiera el suyo propio. ,
La imagen muestra a Memo , un niño de 9 años , como el centro focal de la composición. Él está de pie en un prado verde y vasto , con flores silvestres de colores brillantes que rodean el escenario. El cielo despejado y azul refleja una sensación de tranquilidad y serenidad. Memo se encuentra vestido con ropa cómoda y una expresión suave en su rostro. Sus ojos , llenos de ternura y preocupación , revelan su miedo a crecer. Sin embargo , también se puede percibir una chispa de determinación y curiosidad en su mirada , señalando su capacidad innata para aprender y superar sus temores. A su alrededor , se encuentran sus seres queridos: sus padres , su hermana y sus amigos , todos ellos en diferentes etapas de crecimiento. Cada uno muestra una sonrisa cálida y una postura relajada , indicando su aceptación y apoyo incondicional hacia Memo. ,
, Había una vez un niño llamado Memo. Era un niño de 9 años , extraordinariamente inteligente y amable. Sin embargo , tenía un miedo muy particular: el miedo a crecer. Le preocupaba tanto el hecho de envejecer y ver a sus seres queridos hacer lo mismo , que no quería celebrar ningún cumpleaños , ni siquiera el suyo propio. ,
